Levanta la mano si alguna vez has pensado que las campañas de Performance Max son un agujero negro donde tiras dinero sin control. Bienvenido al club, no eres el único. Estas campañas pueden parecer la panacea, pero entre el gasto descontrolado y la optimización, hay un mundo. ¿La buena noticia? Con algunos de estos truquitos, puedes hacer que Performance Max empiece a darte resultados de verdad.
Vamos al grano: antes de tirar más pasta, ¿tienes claro qué está funcionando y qué no? Porque si estás dejando dinero en Display sin saber si te da algo a cambio, estás volando a ciegas. Aquí el truco es simple: pon en marcha un script de análisis para Performance Max y revisa bien esos números.
Datos en la mano, decisiones claras. Si algo no te está trayendo ventas, corta ahí sin piedad. Performance Max no es magia, es matemática. Haz que cada euro te devuelva algo tangible.
Bien, ya tienes los datos. Ahora viene lo bueno: decidir dónde meterle el pie al acelerador y dónde pisar el freno. ¿Búsqueda y Shopping te están dando el 80% de las ventas, mientras YouTube y Display se comen presupuesto y te devuelven aire? Aquí lo tienes clarísimo: invierte fuerte en lo que te da resultados, y lo demás, bájalo a mínimo.
Recomendación: Display y YouTube pueden ser unos vampiros de presupuesto si no les das un buen control. No siempre hace falta quitarlos, pero si ves que no aportan, redirige el presupuesto a lo que realmente convierte.
Si estás usando Shopping, ya tienes parte del camino ganado. Esta red suele ser una mina, pero si notas que no te está rindiendo como debería, aquí tienes el truco: elimina el feed de datos de la campaña y céntrate en Shopping puro y duro. ¿Quieres jugar más en serio? Haz un grupo de recursos exclusivo para Shopping y bórralo todo: sin logos, sin textos bonitos, solo el feed de productos.
Hack pro: Agrupa solo el feed de datos, sin distracciones. Con esto, vas a darle a Google lo que le gusta (productos, productos, productos) sin que se gaste tu inversión en cosas que aquí no interesan.
Vamos a decirlo claro: Display es la oveja negra de Performance Max. No puedes desactivar esta red, pero puedes hacer que Google se lo piense dos veces antes de meter tu presupuesto ahí. ¿Cómo? Diseña anuncios que sean poco atractivos, algo que ni el propio Google quiera enseñar.
Hack sucio: Un título genérico (solo el nombre de tu marca), una descripción que no diga nada, y una imagen con un buen bloque de texto. Resultado: Google verá que no le estás dando material para Display y se lo pensará antes de malgastar ahí su inventario publicitario. No te garantizo que lo ignore por completo, pero sí que reducirá drásticamente esa inversión que se iba por el desagüe.
YouTube es el niño mimado de Google, así que si subes contenido, él solito te va a generar vídeos automáticos. ¿No quieres que eso pase? Fácil: no le des material. Pon una imagen simplona y títulos flojos, y evitarás que Google te haga vídeos indeseados.
En Búsqueda, por otro lado, te conviene mantenerte porque es una red que rinde bien, especialmente para campañas de anuncios de búsqueda dinámica (DSA) que capturan búsquedas relevantes. Si necesitas ajustar el gasto, prueba desactivar la expansión de URL o usa palabras clave negativas para filtrar tráfico innecesario.
Con estos hacks, tus campañas de Performance Max van a dejar de ser una máquina descontrolada y empezarán a darte un retorno. Aquí no se trata de dejar todo al algoritmo y esperar que la magia pase. Se trata de tomar el control, afinar cada detalle, y poner tu presupuesto donde realmente genera impacto. ¿A qué esperas? Dale a estos trucos y deja que tu inversión hable con resultados.
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