Los Indicadores Clave de Rendimiento (KPI, Key Performance Indicators o Indicadores clave de rendimiento del producto) son métricas que ofrecen una radiografía del éxito de tu negocio. Nos ayudan a comprender si los productos o servicios cumplen con los objetivos comerciales, y si las estrategias de marketing, comunicación y ventas están funcionando correctamente. Pero elegir los KPI adecuados puede ser complicado, así que aquí tienes 10 consejos para guiarte en esta tarea:
Selecciona KPI que estén en línea con lo que quieres lograr. Si el mismo genera ingresos directamente, es probable que precisamente los ingresos sean un indicador clave, por ejemplo.
Conocer los objetivos es un paso esencial, pero deben ser claros y alcanzables para ser útiles.
Define el rendimiento como un porcentaje de los ingresos y establece plazos realistas para evaluarlo.
Se denomina vanity metrics aquellas que proyectan una imagen positiva, pero no aportan valor. Estas métricas pueden parecer atractivas, pero no ofrecen una visión real del éxito de tu negocio.
Un ejemplo podría ser el número de descargas de una aplicación. Puede que muchos usuarios la descarguen, pero eso no dice gran cosa acerca de su éxito. Una métrica más adecuada sería la del uso de dicha aplicación o las conversiones que provoca.
Selecciona las métricas que realmente te informen sobre tu negocio. Medir en exceso puede llevar a decisiones equivocadas. Es mejor que escojas por ti mismo las métricas que de verdad te informarán sobre el éxito de tu negocio.
La combinación de los dos tipos de KPI te dará una información muy valiosa sobre el éxito de tu negocio.
Los indicadores de pasado, como los ingresos y los costes, te informan sobre el resultado de acciones pasadas. Los indicadores de futuro te ayudan a comprender la probabilidad de que tu producto o servicio alcance sus objetivos en el futuro.
Los indicadores financieros, como los ingresos, y las métricas de los clientes, incluida la participación y la tasa de referencia, son los dos tipos de indicadores más comunes en la mayor parte de los negocios. Si bien estas métricas son sin duda importantes, no son suficientes.
Pero si no tienes en cuenta que la motivación de tu equipo es baja o que la calidad del código se está deteriorando (en caso de un producto digital), estarás ignorando lo que estos indicadores adelantan: que el éxito de tu negocio se verá comprometido en el futuro.
Comparar datos te ayuda a entender mejor lo que está sucediendo y a tomar medidas acertadas.
Esto te ayuda a detectar tendencias, que te permiten comprender mejor lo que está sucediendo y tomar las medidas adecuadas.
En un campo tan complejo como este, la ayuda experta puede ser invaluable.
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Este proceso de medir y analizar no es solo una tarea técnica, sino una aventura emocionante y humanizante que te conecta con la esencia de tu negocio. Tomarse el tiempo para entender y aplicar estos consejos no solo optimizará tu negocio, sino que también te acercará a tus clientes de una manera más profunda y significativa.